No hay nada peor que tener un sistema que se supone que facilita la vida, pero acaba dejando a la gente confusa y frustrada. Los Sistemas de Información Estudiantil (SIS) están diseñados para simplificar las operaciones escolares, pero si algunos usuarios no pueden descifrarlos, el sistema no está haciendo su trabajo. Piensa en el profesor que es increíble en clase, pero se paraliza al ver una pantalla de inicio de sesión. O el padre que sólo quiere comprobar las notas de su hijo pero no encuentra sentido a la interfaz. ¿Te suena?
Esto es lo que hay: la tecnología debería ser para todos, no sólo para los expertos en tecnología. Y en las escuelas, donde se reúnen personas de todas las edades y conocimientos tecnológicos, es muy importante asegurarse de que nadie se quede atrás.
Pero la buena noticia es que hacer que tu Sistema de Información de Alumnos (SIS) sea más inclusivo no tiene por qué ser complicado. Con unos cuantos ajustes y estrategias bien pensados, puedes crear un sistema que todos se sientan seguros de utilizar.
1. Comprende las necesidades de tus usuarios
Reconozcámoslo: a nadie le gusta sentirse fuera de su alcance, sobre todo cuando se trata de tecnología. Si quieres que tu SIS sea más inclusivo, el primer paso es comprender dónde tienen dificultades tus usuarios. ¿Y la mejor forma de hacerlo? Pregúntales.
Empieza por realizar encuestas sencillas u organizar grupos de discusión con la comunidad escolar. Invita a profesores, padres y miembros del personal, especialmente a los que no se consideran «expertos en tecnología». Pregúntales sobre sus experiencias: ¿Qué tareas les resultan confusas? ¿Hay funciones específicas que evitan utilizar porque son demasiado complicadas? Sus respuestas podrían sorprenderte.
Por ejemplo, puede que los profesores tengan problemas con las interfaces de los cuadernos de notas o que los padres se sientan abrumados por el exceso de opciones de menú. Incluso puede que algunos miembros del personal eviten utilizar el SIS porque se sienten intimidados por términos o diseños desconocidos. Esta información es muy valiosa a la hora de realizar mejoras significativas.
2. Simplificar la interfaz SIS
Un sistema complicado puede frustrar rápidamente a los usuarios, sobre todo a los que no son expertos en tecnología. Simplificar la interfaz del SIS lo hace más accesible para todos. Empieza por crear una navegación intuitiva: agrupalas funciones relacionadas y mantén los menús claros y sencillos. Los usuarios no deberían tener que buscar tareas básicas como ver las notas o pasar lista.
Los pequeños cambios de diseño pueden tener un gran impacto. Utiliza botones grandes en los que se pueda hacer clic y etiquetas claras y directas. Añade ayudas visuales como iconos o secciones codificadas por colores para que las funciones sean más fáciles de encontrar. Por ejemplo, un botón brillante de «Introducir calificaciones» es mucho menos desalentador que una opción enterrada en un menú desplegable.
Elegir un SIS que haga hincapié en la experiencia del usuario (UX) es otro factor que cambia las reglas del juego. El SIS de Classter se ha creado pensando en los usuarios no expertos en tecnología. Incluye paneles personalizables, funciones de arrastrar y soltar, y diseños sencillos y limpios.
3. Proporcionar una incorporación completa
La incorporación es donde empieza la confianza, sobre todo para los usuarios que no dominan la tecnología. Un proceso de incorporación bien pensado garantiza que todos se sientan respaldados y preparados para navegar por el SIS.
Crea guías paso a paso que sean sencillas y fáciles de usar. Evita la jerga y divide las tareas en pasos manejables. Añade elementos visuales, como capturas de pantalla o vídeos instructivos, para mostrar a los usuarios exactamente lo que tienen que hacer, haciendo que el proceso resulte menos intimidatorio.
Las sesiones de formación práctica también pueden ser muy útiles. Tanto si se trata de un pequeño taller, como de formación individual o de un seminario web en directo, dar a los usuarios oportunidades de practicar en tiempo real aumenta tanto la familiaridad como la confianza. Fomenta las preguntas y céntrate en casos de uso práctico -como introducir notas o acceder a los registros de asistencia- para que la formación sea relevante.
4. Crea recursos de ayuda de fácil acceso
- Chatbots: Ofrecen respuestas instantáneas a las preguntas más frecuentes, 24 horas al día, 7 días a la semana. Un chatbot puede guiar a los usuarios en tareas comunes como restablecer contraseñas o encontrar funciones clave, ahorrando tiempo y frustración.
- Servicios de ayuda: El servicio de asistencia 24/7 de Classter proporciona acceso a asistencia las 24 horas del día. Tanto si se trata de un problema de inicio de sesión a altas horas de la noche como de una confusión sobre informes a mediodía, nuestro equipo siempre está dispuesto a ayudar. Saber que existe una red de seguridad puede reducir la ansiedad de los usuarios no expertos en tecnología.
- Gestores de cuenta dedicados: Classter asigna a cada centro educativo un gestor de cuenta dedicado, que ofrece orientación y apoyo personalizados. Tener una persona a la que acudir garantiza que los usuarios se sientan escuchados y valorados, especialmente cuando se enfrentan a una nueva tecnología.
- Bases de conocimientos: Una biblioteca consultable de tutoriales, preguntas frecuentes y guías de solución de problemas permite a los usuarios resolver los problemas a su propio ritmo. Incluye imágenes e instrucciones paso a paso para mayor claridad.
- Videotutoriales: Los vídeos breves y fáciles de seguir pueden desmitificar procesos complejos y proporcionar orientación práctica. Los usuarios pueden pausar, rebobinar y aprender a su propio ritmo.
- Foros de la Comunidad: Crea un espacio para que los usuarios compartan consejos y hagan preguntas. El apoyo entre iguales a menudo aporta soluciones creativas y fomenta el sentido de la colaboración.
5. Aprovechar el apoyo de los compañeros y la tutoría
A veces, la mejor forma de ayudar a alguien a navegar por la tecnología es con una cara amiga a su lado. Fomentar el apoyo de los compañeros y la tutoría puede transformar la experiencia de utilizar un SIS para los usuarios no expertos en tecnología.
Identifica a miembros del personal, alumnos o incluso padres expertos en tecnología que tengan confianza con el sistema y estén dispuestos a ayudar a los demás. Emparéjalos con usuarios que necesiten un poco más de orientación. Este sistema de compañeros fomenta el sentido del trabajo en equipo y proporciona un espacio seguro para aprender sin juzgar.
Las historias de éxito de la vida real ponen de relieve lo impactante que puede ser la tutoría. Por ejemplo, un profesor que se esfuerza por generar informes de progreso de los alumnos puede sentirse abrumado por el sistema. Pero con un compañero mentor que le enseñe paso a paso y responda a sus preguntas, el proceso se vuelve menos desalentador y aumenta la confianza.
La tutoría no sólo beneficia a los alumnos, sino que también capacita a los tutores. Consiguen que se reconozcan sus habilidades, establecen vínculos más fuertes con su comunidad y se sienten orgullosos de ayudar a los demás.
6. Centrarse en la accesibilidad móvil
Una plataforma móvil garantiza que los usuarios puedan acceder a información vital, como horarios, calificaciones o registros de asistencia, en cualquier momento y lugar. Los padres pueden comprobar las actualizaciones de camino al trabajo, y los profesores pueden registrar la asistencia o comunicarse con sus colegas directamente desde sus teléfonos inteligentes. La comodidad de la accesibilidad móvil ahorra tiempo y reduce el estrés de los usuarios que están siempre en movimiento.
Para aprovechar al máximo las funciones móviles, da prioridad a la simplicidad. Asegúrate de que la interfaz móvil refleja el diseño intuitivo de tu plataforma de escritorio, con una navegación clara, botones grandes y el mínimo desorden. Evita abrumar a los usuarios con demasiadas opciones en pantallas pequeñas y céntrate en lo esencial.
Además, el diseño responsive es clave. La plataforma debe adaptarse perfectamente a distintos tamaños de pantalla, ya sea un smartphone o una tableta. Prueba regularmente tu interfaz móvil para identificar y resolver los problemas de usabilidad antes de que se conviertan en obstáculos para los usuarios.
El SIS para móviles de Classter es un gran ejemplo de cómo los centros educativos pueden capacitar a los usuarios no expertos en tecnología. Con un diseño centrado en el usuario, permite a padres, profesores y personal navegar por el sistema sin esfuerzo.
Classter: El SIS para todos los usuarios
Cuando se trata de inclusividad, el Sistema de Información de Alumnos de Classter está diseñado pensando en todos, sean o no expertos en tecnología. Su interfaz intuitiva, su diseño apto para dispositivos móviles y sus funciones personalizables facilitan a profesores, padres y personal la navegación sin frustraciones. Classter simplifica las operaciones escolares ofreciendo cuadros de mando claros, recursos de ayuda accesibles y procesos automatizados que minimizan la curva de aprendizaje.
Lo que diferencia a Classter es su diseño centrado en el usuario. Tanto si se trata de ofrecer una introducción paso a paso, asistencia técnica 24 horas al día, 7 días a la semana, o funciones como botones grandes y señales visuales, cada detalle está pensado para garantizar la facilidad de uso. Classter también admite usuarios multilingües, por lo que es perfecto para comunidades escolares diversas.
¿Listo para experimentar una plataforma que funciona para todos? Explora Classter hoy mismo y descubre cómo puede salvar las distancias, simplificar las operaciones y capacitar a todos los usuarios. ¡Reserva ya tu demostración gratuita!
Preguntas frecuentes
Empieza por comprender dónde tienen dificultades los usuarios. Ofrece una incorporación sencilla, interfaces intuitivas, formación práctica y recursos de ayuda accesibles, como tutoriales y asistencia 24 horas al día, 7 días a la semana. La tutoría entre iguales y una plataforma móvil fácil de usar pueden mejorar aún más la accesibilidad.
Entre las características clave se incluyen una navegación sencilla, botones grandes en los que se puede hacer clic, etiquetas claras, ayudas visuales, cuadros de mando personalizables y accesibilidad móvil. Esto garantiza que los usuarios puedan encontrar fácilmente lo que necesitan sin sentirse abrumados.
Classter se ha diseñado centrándose en la facilidad de uso, ofreciendo una interfaz limpia, navegación intuitiva y funciones personalizables. Ofrece asistencia 24 horas al día, 7 días a la semana, incorporación paso a paso y accesibilidad móvil, lo que la convierte en una opción ideal para usuarios sin conocimientos tecnológicos.
